Hope se destaca en la primera página del Orlando Sentinel por su trabajo con DACA sirviendo como recordatorio (¡como si necesitáramos un recordatorio!) de lo importante que es nuestro trabajo colectivo para crear un mundo más humano y justo. Estamos agradecidos por la colaboración.

La semana pasada se cumplió el décimo aniversario del programa DACA. Este programa pretende dar tranquilidad a jóvenes honrados y respetuosos con la ley traídos a Estados Unidos como menores, también conocidos como Dreamers, que no son una prioridad para la deportación. Por desgracia, esa tranquilidad aún no ha llegado. 

Hope fue destacado en la primera página del Orlando Sentinel por su trabajo con DACA. Estamos muy orgullosos de que nuestro trabajo haya tenido un impacto positivo en más de 1.000 beneficiarios de DACA en Florida Central durante los últimos diez años. Varios trabajan ahora con nosotros, incluyendo nuestro nuevo director ejecutivo, el brasileño de 36 años Felipe Sousa-Lazaballet.

Diez años después, más de 23.600 floridanos están atrapados en el limbo legal del programa, enredados en un laberinto de limitaciones y regulaciones que restringen los viajes y dificultan la obtención de préstamos. Por si fuera poco, este programa debe renovarse cada dos años, y no es económico. Los beneficiarios de este programa deben pagar 495 dólares, sin incluir los gastos de abogado.  

Las restricciones y los pagos no se comparan con el miedo que produce saber que, mientras una persona puede tener derecho a formar parte del programa, otros miembros de su familia no lo tienen. Nuestro director ejecutivo, Felipe Sousa-Lazaballet, habló con el Orlando Sentinel sobre este miedo que se cierne sobre las familias de estatus mixto. 

Así como en Hope CommUnity Center hemos hecho nuestra misión de abogar por los inmigrantes, Felipe ha tenido la misma vocación desde muy temprano en su vida. En 2010 -dos años antes del establecimiento de DACA- con tan solo 23 años, él y otros tres estudiantes del Miami-Dade County College marcharon en el Trail of Dreams, caminando casi 1.500 millas en cuatro meses desde Miami hasta Washington D.C. Su objetivo era llamar la atención sobre los Dreamers, presionar por la acción administrativa y abogar por una reforma migratoria significativa.

Desde entonces, Felipe tiene un gran sentido de la responsabilidad de seguir abogando por la justicia para que otros puedan tener una oportunidad de prosperar y no solo de sobrevivir.  Tras obtener la ciudadanía el año pasado, 21 años después de llegar a Estados Unidos, ese sentido de responsabilidad no ha hecho más que aumentar.

¡Y aquí es donde su trabajo y el de Hope CommUnity Center se combinan y prosperan! Nuestros programas de defensa tienen como objetivo hacer un impacto positivo para los inmigrantes en la Florida Central y en todo el país. ¡Seguiremos luchando y abogando por lo que es correcto! 

Si quieres unirte a nuestros programas de defensa y luchar por las causas en las que crees, ¡visita nuestro sitio web!