El Director Ejecutivo de Hope CommUnity Center, Felipe Sousa-Lazaballet, recientemente fue noticia cuando viajó a Tallahassee para hacer una declaración sobre sus puntos de vista hacia el proyecto de ley SB1718, presentado por el gobernador DeSantis. El proyecto de ley, si se aprueba, afectaría a toda la comunidad, incluidos los miembros del personal de Hope y las familias de estatus mixto que participan en estos programas.

Durante la audiencia, Sousa-Lazaballet habló apasionadamente contra el proyecto de ley, compartiendo su historia como inmigrante indocumentado durante 15 años y las dificultades a las que se enfrentan los inmigrantes hoy en día. Argumentó que el proyecto de ley pretende criminalizar el derecho dado por Dios a amar libremente y lo convertiría en un delincuente por dar un paseo a sus seres queridos. También destacó el posible impacto económico del proyecto de ley, ya que la verificación electrónica obligatoria destruiría la economía agrícola y crearía dificultades innecesarias para las pequeñas empresas.

El proyecto de ley SB1718 también tendría un impacto devastador en los trabajadores agrícolas y sus familias. Se estima que el 42% de los trabajadores agrícolas en Florida son indocumentados, y la verificación electrónica obligatoria del proyecto de ley obligaría a los empleadores a comprobar el estatus migratorio de sus trabajadores, poniéndolos en riesgo de perder sus puestos de trabajo y potencialmente ser deportados.

El proyecto de ley propone exigir a los hospitales que recojan datos sobre la situación migratoria de los pacientes indocumentados, lo que obligaría a médicos y enfermeros a incumplir su promesa de no causar daños, con el resultado de que los inmigrantes indocumentados morirían en casa por miedo a pedir ayuda. El proyecto de ley también abriría las compuertas a la posible elaboración de perfiles raciales, poniendo a los inmigrantes en riesgo de que se les nieguen protecciones constitucionales.

Además, la agenda antiinmigrante del gobernador DeSantis impactaría aún más la escasez de mano de obra en Florida al revocar la matrícula estatal para los jóvenes indocumentados. Muchos jóvenes que estudian para ser enfermeras, psicólogos o consejeros de salud mental no podrían pagar la universidad si se aprueba el proyecto de ley, ya que son indocumentados o tienen DACA, que puede ser descontinuado pronto. Esto exacerbaría la falta de acceso a servicios de salud mental, que fue identificado como el problema de salud número uno en la última evaluación de salud comunitaria.

Por otra parte, las disposiciones del proyecto de ley también pondrían a las familias de estatus mixto en riesgo de sanciones penales por llevar a sus seres queridos a la escuela o al médico, exacerbando aún más el miedo y la ansiedad que ya enfrentan los inmigrantes en el clima político actual.

Los comentarios de Sousa-Lazaballet contra el SB1718 pusieron de relieve la urgente necesidad de votar en contra de este proyecto de ley. El impacto del proyecto de ley afectaría a todos en la comunidad, incluidos los miembros del personal, las familias de estatus mixto, los trabajadores agrícolas, los profesionales de la salud mental y los inmigrantes indocumentados. Instamos a la comisión a que considere las consecuencias de este proyecto de ley y vote en contra. Los inmigrantes no son el problema; son la solución.

En Hope CommUnity Center, nos solidarizamos con todos los inmigrantes y creemos que todos merecen ser tratados con dignidad y respeto. Aplaudimos la valentía de Felipe al hablar en contra de este proyecto de ley perjudicial y animar a otros a seguir su ejemplo. Depende de todos nosotros crear una comunidad acogedora e inclusiva para todos.

Puedes ver la intervención de Felipe aquí